Señor Primer Ministro: Amnistía Internacional toma nota de sus compromisos para proteger los derechos humanos en Irak, que constituyen una señal importante, pero considera preocupantes las recientes decisiones de su gobierno que afectan a la libertad de expresión. En esta carta abierta lo instamos a que tome medidas más decisivas para acabar con las deficiencias de los gobiernos anteriores y poner fin al clima de impunidad reinante en el país. Desde la organización reconocemos los retos económicos, políticos y de seguridad a los que se enfrenta el país.
