Ramin Hossein Panahi, miembro de la minoría kurda de Irán, fue trasladado el 13 de agosto a la prisión de Raja’i Shahr, en la localidad de Karaj, provincia de Alborz, como paso previo a su ejecución. El 26 de agosto inició una huelga de hambre, tras lo cual lo sacaron inmediatamente del ala general de la prisión. Desde entonces no se sabe nada de él. Está en riesgo inminente de ejecución.