Hossein Shahbazi, de 22 años, corre peligro inminente de ejecución por un delito que se cometió cuando él tenía sólo 17 años. Su juicio fue manifiestamente injusto, y para declararlo culpable se admitieron “confesiones” suyas empañadas por el empleo de la tortura. Las autoridades iraníes han programado su ejecución para el domingo, 28 de mayo, lo que viola la prohibición terminante del empleo de la pena de muerte contra personas menores de edad en el momento del delito del que son declaradas culpables.