La muerte bajo custodia de la joven de 22 años Mahsa —o Zhina en kurdo— Amini el 16 de septiembre de 2022, días después de que fuera violentamente arrestada por la policía “de la moral” iraní y entre informes verosímiles de tortura y otros malos tratos, debe ser investigada de manera independiente, imparcial y efectiva, y los presuntos responsables deben comparecer ante la justicia en juicios justos.