Miembros de la Guardia Revolucionaria Iraní han presionado a Nazanin Zaghari Ratcliffe, trabajadora irano-británica de una organización benéfica y presa de conciencia, para que decida entre tener a su hija de dos años con ella en la prisión hasta tres días a la semana y firmar un documento donde renuncia al “derecho a estar con su hija”.