“La ejecución el 24 de noviembre de 2021 de Arman Abdolali, de 25 años, condenado a muerte por un delito cometido cuando era menor de edad, pone de relieve la crueldad del sistema de justicia penal de Irán, que facilita la privación arbitraria del derecho a la vida, perpetúa el ciclo de violencia y trata, perversamente, de atribuir la responsabilidad de la muerte de un ser humano sancionada por el Estado a quienes han perdido a un familiar por asesinato”, ha declarado hoy Amnistía Internacional.