La defensora iraní de los derechos humanos Narges Mohammadi, que es presa de conciencia, está en huelga de hambre desde el 27 de junio como protesta por la persistente negativa de las autoridades a permitirle hablar con sus hijos. Como padece varios problemas médicos y toma muchas medicinas, la huelga de hambre pone en grave peligro su salud y su vida.