Agentes del Ministerio de Inteligencia están torturando a Zeynab Jalalian, mujer kurda iraní, al negarle deliberadamente atención médica para obligarla a hacer una “confesión” por vídeo. Esta negación intencionada de atención médica le está causando fuertes dolores y sufrimiento, en particular porque padece graves problemas de salud, como dificultad para respirar por haber contraído COVID-19.