Nahid Taghavi, de 66 años y de doble nacionalidad, iraní y alemana, se encuentra recluida arbitrariamente en la prisión de Evin de Teherán desde el 16 de octubre de 2020. Padece problemas médicos graves, como diabetes e hipertensión, que hacen que corra especial riesgo de enfermar de gravedad o morir si contrae COVID-19. Es presa de conciencia y debe quedar en libertad de inmediato y sin condiciones.