El tribunal de apelación ha suspendido el cumplimiento de cinco de los seis años de la condena de prisión dictada contra el cineasta iraní Keywan Karimi y ha confirmado la pena de flagelación de 223 azotes. Si Keywan Karimi es encarcelado para cumplir la pena de un año de prisión, impuesta por sus actividades pacíficas, será preso de conciencia.