Las defensoras iraníes de los derechos de las mujeres Monireh Arabshahi, Yasaman Aryani y Mojgan Keshavarz se hallan recluidas arbitrariamente en la prisión de Shahr-e Ray, a las afueras de Teherán, desde abril de 2019. Están acusadas de delitos como “incitar a la corrupción y la prostitución y facilitarlas” mediante la promoción del abandono del velo, únicamente por hacer campaña contra la abusiva legislación sobre el uso obligado del velo. Son presas de conciencia.
Índice: MDE 13/0656/2019