Cientos de personas presas en la prisión de Evín de Teherán, incluidas las detenidas arbitrariamente, están siendo sometidas a condiciones crueles e inhumanas. Fueron trasladadas a cárceles superpobladas después de que los ataques aéreos israelíes destruyeran partes de la prisión de Evín el 23 de junio. Las autoridades iraníes están ocultando la suerte y el paradero de decenas de otras personas presas, lo cual puede constituir desaparición forzada, un crimen de derecho internacional. Estas personas están expuestas a sufrir tortura y otros malos tratos.

