Anas al Beltagy lleva en detención arbitraria casi 11 años exclusivamente por sus vínculos familiares. Desde su arresto en diciembre de 2013, las autoridades egipcias lo han sometido a una larga lista de violaciones de derechos humanos, entre ellas desaparición forzada, tortura y otros malos tratos. Después de que Anas al Beltagy participara en una huelga de hambre en junio de 2024, las autoridades de la prisión 10 de Ramadán lo recluyeron durante tres meses en régimen de aislamiento en lo que denominan “celda disciplinaria”, lo que provocó un grave deterioro de su salud física y mental.
Índice: MDE 12/8769/2024