Oqba Hashad lleva detenido arbitrariamente sin juicio más de cuatro años y seis meses únicamente por el activismo de su hermano en favor de los derechos humanos. Estuvo 77 días en desaparición forzada en manos de las fuerzas de seguridad, durante los cuales lo torturaron y fue víctima de otros malos tratos, como someterlo a brutales palizas, aplicarle descargas eléctricas y mantenerlo colgado en posturas retorcidas. Las autoridades de la cárcel de Wadi al Natroun, donde está recluido, siguen negándole el acceso a la atención de salud que precisa, entre otras cosas a una prótesis para la pierna derecha.