El 30 de noviembre de 2020, la familia de Hoda Abdelmoniem, abogada de derechos humanos de 63 años, supo que ésta había sido hospitalizada a causa supuestamente por una insuficiencia renal y de un fuerte dolor . Sus familiares la vieron por última vez durante una vista judicial el 27 de octubre de 2020, pero continúan negándoles las visitas a la prisión y el acceso a su historial médico, lo que aumenta su angustia por su salud y bienestar. La abogada lleva más de dos años recluida sin juicio, lo que supera el periodo máximo de prisión preventiva que permite la legislación egipcia.