Amnistía Internacional lamenta la ejecución en la horca por las autoridades egipcias de Mahmoud Ramadan, declarado culpable de asesinato en relación con los actos de violencia política del 5 de julio de 2013 en Alejandría tras el derrocamiento del ex presidente Mohamed Morsi, cuya pena de muerte fue confirmada en febrero de 2015 tras un juicio injusto. La organización teme que la medida allane el camino a más ejecuciones dados los cientos de penas de muerte impuestas por los tribunales egipcios a partidarios de la proscrita Hermandad Musulmana.