Ebrahim Sharif, detenido junto con otros destacados líderes de la oposición bahreiní en marzo, fue trasladado el 10 de abril o hacia esa fecha a un hospital militar de Al Riffa’, en el centro de Bahréin. Su familia no ha tenido acceso a él desde que fue detenido. Amnistía Internacional teme que haya sufrido tortura u otros malos tratos.