El director de teatro esloveno Jaša Jenull se enfrenta a unas reclamaciones desmesuradas para que cubra los costes asociados a la actuación policial en protestas que secundó en 2020 contra las restricciones de los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica impuestas en el contexto de la pandemia de COVID-19. Las reclamaciones de indemnización y las demandas judiciales contra Jaša Jenull y otros manifestantes pacíficos tienen carácter punitivo y su objetivo es silenciar a las personas que ejercen sus derechos humanos.