El 27 de septiembre, el Servicio de Seguridad Nacional (SNB) detuvo en Tashkent al periodista uzbeko Bobomurod Abdullayev por intentar, presuntamente, derrocar el orden constitucional de la República de Uzbekistán. Desde entonces se encuentra recluido en uno de los más tristemente famosos centros de detención del país, donde la tortura es habitual. Está gravemente expuesto a sufrir tortura y otros malos tratos. Defensores de derechos humanos y compañeros de profesión creen que está en el punto de mira por su labor periodística y sus opiniones políticas críticas.