La bloguera y defensora de los derechos humanos uzbeka Nafosat Olloshkurova salió el 28 de diciembre de la institución psiquiátrica en la que estaba recluida. Nafosat Olloshkurova fue detenida violentamente por la policía el 23 de septiembre mientras observaba una protesta pacífica e informaba sobre ella. El 26 de septiembre fue recluida en una institución psiquiátrica y sometida a tratamiento médico sin su consentimiento. Nafosat Olloshkurova no debió nunca haber sido privada de libertad como represalia por su legítima labor por los derechos humanos.