El empresario moldavo Serghei Cosovan no tiene acceso en prisión preventiva a asistencia médica esencial para la cirrosis aguda que padece. Las autoridades están haciendo caso omiso de los motivos médicos que aconsejan el tratamiento en un hospital externo especializado y, recientemente, han prorrogado otros 30 días su detención en espera de juicio. La salud de Serghei Cosovan se está deteriorando rápidamente y su vida corre grave peligro.