Según informes, la vida del opositor azerbaiyano Tofig Yagublu, injustamente encarcelado, corre grave peligro. Su representante legal afirma que su salud ha sufrido un profundo deterioro debido a la huelga de hambre que mantiene y al hecho de no recibir la atención médica que necesita. Su familia teme que —tras años de persecución, detención arbitraria y presuntos malos tratos— sus enfermedades puedan pasar en breve a ser irreversibles. Tofig Yagublu debe quedar en libertad de inmediato y sin condiciones, y recibir acceso, con carácter de urgencia, a atención médica adecuada e independiente.