Las autoridades bielorrusas deben liberar de inmediato y sin condiciones a Maryia Kalesnikava, y poner fin a los malos tratos que está sufriendo. Maryia Kalesnikava es una destacada figura de la oposición y un símbolo de la protesta pacífica de 2020. Lleva recluida desde septiembre de ese año. Las autoridades de la colonia penitenciaria la han sometido a malos tratos, y su salud se ha deteriorado. Desde mediados de febrero, le vienen negando cualquier tipo de comunicación con su familia y sus representantes legales, incluidas tanto llamadas como cartas y visitas.