La enfermera y activista de derechos humanos Irina Danilovich fue secuestrada por agentes de seguridad en Crimea (territorio ocupado por Rusia) en abril de 2022 y condenada a siete años de cárcel en un juicio injusto. Le han negado acceso a la atención médica que necesitaba por un fuerte dolor de oído. Hace poco, ha sido trasladada a una colonia penitenciaria en la región rusa de Stavropol, y no le han permitido someterse a un examen médico pese al riesgo de pérdida auditiva total.