Se sigue negando la atención médica a Irina Danilovich, enfermera y activista de derechos humanos de Crimea, territorio ocupado por Rusia. Fue secuestrada por agentes de seguridad rusos en abril de 2022 y condenada a siete años de cárcel en diciembre de ese año, en un juicio injusto. Su dolencia ha experimentado un grave deterioro, y en la actualidad ha perdido la audición casi por completo debido a una persistente inflamación de oído.