El periodista y activista Khudoberdi Nurmatov (también conocido como Ali Feruz) corre riesgo de ser devuelto de Rusia a Uzbekistán. A sus amigos y familiares les preocupa que pueda ser secuestrado por las fuerzas de seguridad uzbekas. Si es devuelto a Uzbekistán, corre peligro de sufrir graves violaciones de derechos humanos, tales como tortura.