Valentina Chupik, reconocida defensora de los derechos de las personas refugiadas y migrantes, lleva desde el 25 de septiembre retenida en el zona de tránsito del aeropuerto de Sheremetevo (Moscú). Le han comunicado que han revocado su condición de refugiada, que le prohíben entrar en Rusia durante los próximos 30 años y que pesa sobre ella la amenaza inminente de ser devuelta a Uzbekistán. Debe ser puesta en libertad de inmediato y recibir autorización para permanecer en Rusia y proseguir su trabajo.