La vida del líder ruso de oposición Aleksei Navalny dejó de correr peligro inminente, después de que, el 23 de abril, comenzara a recibir la atención médica que necesitaba. Las autoridades rusas siguen negándose a dejarlo en libertad, pese a que tanto el Tribunal Europeo de Derechos Humanos como otros organismos internacionales han declarado ilegítima su detención. Amnistía Internacional seguirá reivindicando su liberación inmediata e incondicional, y justicia para él y para otras víctimas de persecución política en Rusia.
Índice: EUR 46/4489/2021