El 17 de marzo, la ONG rusa Red LGBT comunicó que Salekh Magamadov e Ismail Isaev habían recibido, por fin, la visita de sus representantes legales en un centro de detención preventiva de la capital chechena, Grozni. Ambos denunciaron malos tratos y numerosas violaciones de las garantías de justicia procesal. Están siendo procesados por cargos falsos, debidos, exclusivamente, a su ejercicio del derecho a la libertad de expresión —en relación, entre otros aspectos, con su orientación sexual e identidad de género reales o supuestas— y tienen que quedar en libertad de inmediato. Deben retirarse todos los cargos en su contra.
