El 3 de marzo, el Tribunal Regional de Nizhni Nóvgorod —región central de Rusia— confirmó la decisión de recluir al activista Mikhail Iosilevich, acusado del “delito” de cooperación con organización “indeseable” (Open Russia), que se castiga con hasta seis años de cárcel. Mikhail Iosilevich ha sido atacado por haber ejercido pacíficamente sus derechos a la libertad de expresión y de asociación. Todos los cargos en su contra deben ser retirados, y debe ser puesto en libertad de inmediato.