Las cámaras registraron el momento en que Margarita Yudina resultaba gravemente herida por un agente de policía durante una manifestación pacífica de apoyo a Aleksei Navalny celebrada el 23 de enero en San Petesburgo. En lugar de abrir una investigación, las autoridades presentaron sus disculpas e intentaron que Margarita Yudina no presentase una denuncia formal. Enviaron a los servicios de protección de menores para evaluar a su hija, e insinuaron que sus hijos podrían tener que hacer el servicio militar obligatorio. Las autoridades deben acabar con el hostigamiento contra Margarita Yudina y su familia, y llevar a su agresor ante la justicia.