El 22 de octubre, el tribunal municipal de Dimitrovgrad, en la región de Uliánovsk, en el oeste de Rusia, examinará la solicitud de libertad condicional del joven defensor de los derechos humanos Yan Sidorov. Tanto él como su amigo Vladislav Mordasov son presos de conciencia y están cumpliendo una condena de más de seis años de prisión simplemente por intentar organizar en noviembre de 2017 una protesta pacífica en apoyo a las decenas de residentes de Rostov del Don que habían perdido sus hogares en incendios masivos.