El 11 de noviembre, tras más de cinco años de prohibición, 10 representantes de las Madres/Personas del Sábado (grupo de familiares de víctimas de desaparición forzada y otros defensores y defensoras de los derechos humanos) pudieron leer una breve declaración ante la escuela de educación secundaria de Galatasaray, en Estambul (Turquía). Para el grupo, la plaza es un espacio que reviste importancia simbólica. Este paso positivo ha sido acogido con satisfacción, pero sigue sin dar cumplimiento a las decisiones del Tribunal Constitucional, según las cuales se había violado el derecho de la parte demandante a la libertad de reunión pacífica.