En estos momentos, 11 personas que han dedicado su vida a defender los derechos humanos de periodistas, activistas y otras voces disidentes en Turquía están ellas mismas en situación de peligro. Entre esas personas se encuentran Taner Kılıç e İdil Eser, de Amnistía Internacional. A todas se las juzga por delitos relacionados con “terrorismo”, un intento absurdo de obstaculizar su activismo de derechos humanos.
Índice: EUR 44/6816/2017