Cinco refugiados sirios, entre ellos un muchacho de 16 años, permanecen detenidos en régimen de incomunicación desde que fueron conducidos al Centro de Expulsión de Erzurum, en Aşkale, este de Turquía. Corren peligro de ser expulsados a Siria. Forman parte de los entre 150 y 200 solicitantes de asilo y refugiados que, según se cree, permanecen recluidos en el Centro de Expulsión de Erzurum.