Los refugiados palestinos Ali Fares y Mohammed Fares, y el refugiado sirio Abdalsalam Sakal están detenidos desde el 22 de septiembre. El 16 de octubre se les impidió de nuevo la asistencia letrada. El 20 de octubre, las autoridades impidieron que la madre de Mohammed Fares pudiera verlo, e incluso negaron que estuviera recluido en el centro de deportación de Erzurum.