Cerca de 600 personas romaníes temen la destrucción de sus viviendas en el asentamiento informal de Germagnano ubicado en Turín, en el norte de Italia. Al menos 7 familias quedaron sin hogar después de que las desalojaran por la fuerza y derribaran sus viviendas. Las autoridades municipales no han llevado a cabo una consulta para identificar otro alojamiento apropiado para todas las familias.