En 2015, la crisis mundial de refugiados cobró un protagonismo en Europa que nunca había tenido. Desplazados por la persecución y los conflictos, recientes y antiguos, miles de hombres, mujeres, niños y niñas dirigieron la mirada hacia Europa en busca de seguridad. Un año más tarde, tras sucesivos cierres de fronteras, hemos dejado dever imágenes de miles de personas avanzando penosamente por los Balcanes. Sin embargo, la crisis humanitaria no ha desaparecido. Casi 60.000 personas refugiadas y migrantes se encuentran atrapadas en Grecia, la mayoría en condiciones deplorables.
Índice: EUR 25/4843/2016