Dos refugiados sirios son las primeras personas que corren peligro de ser devueltas a Turquía en virtud del acuerdo ilegal alcanzado entre la UE y Turquía, después de que las autoridades griegas hayan rechazado sus solicitudes de asilo. En estos momentos se encuentran bajo custodia policial en la isla griega de Lesbos y corren peligro inminente de ser devueltos a Turquía, donde su seguridad y su protección no están garantizadas.