El 14 de julio, la represión de una manifestación espontánea de la minoría étnica y religiosa ede en la región de las Tierras Altas Centrales del sur de Vietnam se saldó con una veintena de manifestantes heridos. Los arrestos y las detenciones en régimen de incomunicación de al menos siete manifestantes suscitan graves temores sobre tortura y malos tratos.