Las autoridades tailandesas están procesando y hostigando a defensores y defensoras de los derechos humanos menores de 18 años por haber ejercido pacíficamente su derecho a protestar. Se ha condenado judicialmente a Thanakorn “Petch” Phiraban —activista LGBTI—, mientras se continúa juzgando a “Sand” e investigando a Chan Tonnamphet —activista indígena de los derechos de tierras— y a “Yok”, manifestante de 15 años.