Una mujer de 24 años, llamada Koo Jeong-hwa (previamente identificada como Lee Su-jung en China) está detenida desde el 3 de diciembre de 2017 en Corea del Norte y se espera que el Ministerio de Seguridad del Estado decida sobre su condena en marzo de 2018. Corre peligro de ser enviada junto con su hijo de 4 años a un campo penitenciario de presos políticos, donde ambos pueden ser sometidos a tortura y otros malos tratos.