El 22 de agosto, dos defensoras camboyanas del derecho a la vivienda fueron juzgadas y declaradas culpables de “insultar a un funcionario público”. Mientras que Bov Sophea ha quedado en libertad, Tep Vanny sigue detenida, cumpliendo una condena de seis meses por cargos relacionados con una protesta de 2011, y bajo investigación por otros cargos relacionados con una de 2013.