Hiroji Yamashiro está detenido desde mediados de octubre de 2016, tras protestar contra los nuevos proyectos de construcción del ejército estadounidense en Okinawa. El activista tiene 64 años y han surgido temores por su salud, ya que las pruebas médicas muestran que su salud se ha deteriorado. Todas las peticiones de fianza le han sido denegadas.