Trece miembros de la secta Aum Shinrikyo declarados culpables de perpetrar el atentado con gas en el metro de Tokio en 1995 corren peligro de ejecución inminente. El ministro japonés de Justicia está siendo presionado por otros ministros para que lleve a cabo ejecuciones antes de 2012. Esto significa que los miembros de la secta, así como otros presos del corredor de la muerte, corren peligro de ejecución inminente.