El 5 de julio de 2019, el Tribunal Supremo de Indonesia rechazó el recurso final presentado por Baiq Nuril Maknun, superviviente de acoso sexual, y confirmó su decisión de declararla culpable de distribuir contenido pornográfico. Condenada a seis meses de prisión y al pago de una multa de 500 millones de rupias indonesias (34.644 dólares estadounidenses), Baiq Nuril Maknun va a solicitar una amnistía al presidente de Indonesia como último intento de conseguir justicia. Según la legislación indonesia, el presidente sólo puede conceder una amnistía tras solicitar asesoramiento al respecto al Parlamento. El presidente Joko Widodo solicitó formalmente tal asesoramiento el 15 de julio de 2019.