El abogado de derechos humanos de Pekín Yu Wensheng ha sido formalmente detenido como sospechoso de “incitar a la subversión del poder del Estado” y “obstaculizar las funciones de agentes públicos” tras permanecer tres meses recluido en régimen de incomunicación. Recientemente, el presunto despido de los abogados designados por su familia ha suscitado una gran preocupación por su bienestar. En un vídeo grabado antes de su detención, Yu Wensheng había declarado que jamás renunciaría al derecho a elegir su propio abogado, a menos que lo sometieran a tortura u otros malos tratos.
