El monje tibetano Rinchen Tsultrim, condenado a cuatro años y seis meses de prisión en un juicio secreto por “incitar a la secesión” tras haber expresado sus opiniones políticas en su cuenta de WeChat, está en régimen de incomunicación desde el 1 de agosto de 2019. Sus familiares se enteraron del juicio, del delito que se le imputaba y de su paradero por una respuesta de las autoridades chinas a los órganos de expertos en derechos humanos de la ONU en agosto de 2021.
Índice: ASA 17/5065/2021