La doctora uigur retirada Gulshan Abbas fue condenada a 20 años de cárcel en un juicio secreto celebrado en marzo de 2019 por “participar en el terrorismo organizado, ayudando a llevar a cabo actividades terroristas y perturbando gravemente el orden social”. Sus familiares, que no supieron de la imposición de esta pena hasta 21 meses después, en diciembre de 2020, a través de una fuente fiable, creen que la larga condena impuesta a Gulshan Abbas tiene que ver con el activismo en favor de los uigures que ejercen sus familiares en Estados Unidos.