No ha habido ningún contacto con el defensor de los derechos humanos Chen Mei desde que la policía de Pekín se lo llevó el 19 de abril de 2020. Tras casi dos meses sin saber nada sobre su estado ni su paradero, a los familiares de Chen les dijeron el 12 de junio que está en el Centro de Detención de Chaoyang, en Pekín, acusado de “provocar peleas y crear problemas”. Chen sigue incomunicado y sin acceso a asistencia letrada de su elección, por lo que corre grave peligro de sufrir tortura y otros malos tratos.